jueves, 23 de diciembre de 2010

DOS GOTAS DE VINO


Estaban encaradas, con su panza y su pico, una apuntaba al norte, la otra al sur. Sobre el blancor con vetas grises refulgían por la luz cenital del farol de sobre barra. Era de noche.
La botella, donde habían pasado algo así como dos años, después de varios meses contenidas en madera las guarecía al oeste. Frente a ellas dos hombres a izquierda y derecha. Uno pensó en soplar, el otro en pasar un trozo de papel. El que las servía por botellas llegó y mojó sus dos índices y los estampó en cada una de las frentes de los pensadores. Nadie despertó a un nuevo mundo, seguían existiendo el norte y el sur y el vidrio vacío hacia el oeste, y el hombre de detrás de la barra, habían desaparecido, tan siquiera, dos gotas de vino.

miércoles, 15 de diciembre de 2010

CLAN


El frío nos devuelve a la guarida. Al rescoldo, a la herida que se reabre. Me estoy poniendo poético y en realidad quería menospreciar, inclusive maldecir.
Estoy harto de la comidita corporativa, estoy harto de los socio-izquierdistas revestidos, y más harto de los déspotas estirados.
Un hermano mío me habla hoy de los controladores aéreos, de cómo sus academias, de cómo sus familias, de en suma lo que ahora está en boca de todos ellos Los funcionarios, una prueba en libre competencia en base a mérito y capacitación. Y ala allá va.
Dedicaré algún día lo que entiendo por RedPública, que no lo he inventado yo, y también función pública que ahora todo el arcosindicario está defendiendo con campañas carteleras, pero hoy quiero decir una cosa estoy harto de los clanes, de los adocenados y de los acomodados, y de los, coño, como decía ayer mi amigo borracho los de la inacción como forma de pensamiento y de estar. Que critiquen menos y se apliquen más.
Un clan, incluido cualquier amigo con sus conquistas, quiere convertirse en ley, como un complot quiere crear una realidad. Sí, me importa siete carajos quien confunda mi individualismo con que defiendo el capitalismo, cosa que es mentira porque simplemente estamos en el capitalismo y sin defensa, y quien afirme eso que me explique sus acciones fuera del clan, pero mi individualismo no es nada egoísta, esa es la clave: quienes confunden los ismos. He empeñado mi vida, hoy lo voy sabiendo, en formarme y entregarme a una tribu donde existe de todo: el jefe, el chamán, la lavandera…, mis clanes, en los que he estado han sido simplemente emocionales y socioeducativos, hoy casi todos resumen esto del clan en sus cuentas (puro capitalismo): menos horas de trabajo, más dinero, más escaqueos, asecensos y prebendas sin límite, una posición para un despropósito. Váyanse a la mierda, los de mi familia los primeros. Un clan, cualquiera de los que piensen no es un lunar, es un cáncer: HAY QUE ERRADICARLOS. Mientras nos escornamos nos dicen gori-gori, con el pulgar en la nariz y los otros dedos al aire. QUE LOS JODAN, PERO DE VERDAD.

viernes, 10 de diciembre de 2010

CentroEspaña


Balada a ras de tierra
Se dirimía algo importante en Consejodeministros, pero yo no lo sabía. Se celebraba algo importante del 7 al 8 de diciembre, lo sabía pero no lo intuía: Una pancarta te sacaba de dudas ‘Jornadas de Puertas abiertas’; mi acompañante de viaje lo dijo bien ‘vamos a venir a ver el Congreso con los tiros de Tejero y todo’, y no fuimos.
Madrid es cansino te dejes llevar o te dejes ir. Hace algo menos de un año le dediqué unas palabras en un sitio como este: ‘En el Madrid de los sueños’, entonces estaba casi ñoño pero lo mismo de incentivado. Hoy le hablo de otra manera porque tengo para polvorones.
Nunca fui a Madrid en Navidad, y este año sí, no es Navidad, pero como la Lotería de Navidad se comienza a vender el 15 de julio, medio año es Navidad, el organismo se ha cargado al calvo y las loteras se rifan a los clientes, uno en una ciudad tan auténtica como personalizada, nada periférica, se encuentra a uno de su pueblo que le llama a uno por su nombre en pleno camino de la Plaza Mayor ¿qué cojones es esto? ¡Quía! Y así de los seis días nos vemos tres, en tres momentos distintos.
Para dormir nos esperaba un sitio que siempre fue un ‘hospital robao’, duramos dos días y nos fuimos a otro lugar que es un encuentro juvenil de los de entonces, pero con gente de hoy, que en realidad no es tan distinta a los de entonces, se llama Mad Hostel y sale de media a 18 euros cama y croissant y dónuts y café con leche peor que el de la máquina de Vending. Esto en realidad daba igual. El sitio de dormir, digo.
El barrio de Federico Chueca sigue siendo un Parque Temático, el tema depende de lo reina que seas, y sobre todo del tiempo que le eches: que no se altere el gallinero, y de lo guapa que vayas. Tuve incluso ropa de sobra: compré unos calzoncillos para ver que en el fondo de la maleta que me dejaba Rayanair quedaban otros, y una camiseta que no estaba mal, así que le di a una china de Atocha 6 euros por nada. De lo guapa que vayas es que me llevaron a sitios donde estaba Papa Noël con medio siglo menos, y que quieren que les diga, eso LO VEO TODOS LOS DÍAS EN EL ESPEJO.
Expositiva vida cotidiana
Renoir llega con unos cuadros de saldo a darle un brillo navideño al Prado, para contrarrestar meto a mi compañero de viaje a ver las pinturas negras de Goya que le espantan, pero a mi me parece el mejor contraste, como el mejor cuadro de enanos de Velázquez: El Bufón Calabacillas, donde está la cara de todo el Siglo de Oro menos la de Lope, que tenía la patilla más desflecada.
Zapatero lió una guerra contra los controladores aéreos sin decretar el ‘Estado de sitio’, craso error, si se libra una batalla hay que hacerlo en toda regla, si no : ¿Qué herencia le vas a dejar a Rajoy?, ¡mal compañero!
Madrid es una extraordinaria vida cotidiana para mi y para cualquiera de provincias porque uno ha dejado la carcoma en su city y en su cama. Madrid no brillaba este año de manera especial, dicen, le han quitado un 30% al alumbrado, pero eso sí, era extraordinario porque parecía Sevilla una madrugá de Jueves Santo.
Al hospital robao tuve que volver a por mi dentífrico que me mandó una dentista de familia que no parece el mejor, pero era el único que tenía, entonces estaban allí unos del norte luciendo sus buenos abrigos. Si mi partenaire hubiera hecho bien la gestión hubieran mandado a esos al Mad Hostel, pero mi partenair está pensando en un i-pod y en rehacer la revolución, así que estoy muy agradecido a sus sueños y al inquilinato que vivimos, sobre todo porque ni él, ni yo, tenemos contradicción: quien no se deja ir, se deja llevar, que es lo mejor en Madrid.
A lo que iba
Mis pretensiones eran comprar bolsas de papel y de plástico. ¿Les parece bonito?, el resto vino por añadidura: ir a museos, tomar café en el Barbieri, andar por Chueca como un erasmus que busca una invitación, y ver a los viejos andar por las aceras, y reencontrarnos con un joven que no es jovial, se llama Gonzalo, y parece menos Geipermán que ‘En el Madrid de los sueños’, y con un italiano de Ferrara que ¿cómo lo ves Maribel? Sabe que en una sexta planta está la Casa de Granada donde los precios son ‘normales’, se come bien, y se va la luz cuando encienden las estufas de la terraza (la gente canta Cumpleaños Feliz), esto en pleno Tirso de Molina, donde uno (yo) ha ido toda su vida que lleva yendo a Madrid y nunca dio con ese sitio.
En tu estancia se ha entregado el de Wikileaks, se está inundando tu comunidad de origen y le dan a Vargas Llosa el Nobel de verdad. A Zapatero lo abuchean en una onomástica a la que Manuel Fraga va en silla de ruedas, como Carmen Balcells se presenta a la entrega del premio al peruano; esto te hace saber una sola cosa con dos posibilidades: de los viejos importantes el que no se ha muerto se ha quedado paralítico. Aprovecha la vida.
Y por coincidencia en un sitio de flamenquitos apaleaos te salen al encuentro dos cosas que resultan ser un pluf: un polvo que dura diez minutos, y la recomendación de una novela de un novelista que prometía ser pura autenticidad y ha sacado al mercado un perro inflado. La novela se llama ‘Pistolas y cuchillos’, es de Montero Glez, va de Camarón y ha salido oportunamente a los sesenta años que cumpliría en estos días el monstruo de la Isla de San Fernando, de lo que me entero por mi compañero de viaje en El País, porque mi compañero de viaje es lector de El País, y de El País Semanal, y en esas páginas lo despacha la reportera (el asunto de la novela) con: ‘novela de última hora’, lo que me creo, no solo porque lo haya dicho esta señora, la he tenido en mis manos y me he gastado 18 euros en ella, a veces soy subnormal, verdad.
En Madrid no se come mal, si te sabes mover, osea, cansarte, y puedo decir que ha sido de los viajes en que mejor he comido, porque ha sido de los más largos.
Los controladores son el pan nuestro de cada día, y yo voy y me entero en primicia porque me llama uno de mi pueblo para preguntarme ¿estas en Madrid?, jajajaja, ¡claro! y ahí se que esos hijosdelagranputa le habían jodido el viaje a media España. En Madrid hablaron dos ministros sobre eso: Rubalcaba y Blanco, pero yo no les vi: Madrid es muy grande. Nosotros, que somos unos perros-flauta, solo vimos a gente farandulera: Alberto Sanjuan, una actriz rubia con cara de yonki, al ex ministro e imposible presidente de Canarias Juan Fernando López Aguilar, y yo solo (ahora se puede no acentuar) a Quequé, que tiene nombre de pregunta y ha dejado de salir en Telecinco.
No compres más que me vas a matar
Rastreando el domingo me compré unos vaqueros, un dosel indio y unas bollas de cristal enguitadas, las que al final no me compré en mis vacaciones de verano. SOY TAMBIÉN UN CONSUMISTA Y QUÉ. En la penúltima noche, después de haberme pegado un retiro encontré a uno de Calabria en el Parque Temático que se llama Chueca y: ‘del cuello de una nube aquella madrugada me colgué’: hermosura. En la última comida mi amigo y compañero me dice que quiere reeditar sus grandes éxitos redimiendo al Nuevo Mundo, es que mi amigo dos cosas: o pasó mucho por el teatro Häagen-Dazs, donde se ponía la obra ‘Los ochenta son nuestros’ de Ana Diosdado, de la que dice que se repite -creo que como él-, o tiene mala concienca, lo que sólo se cura con psicología: LA CONCIENCIA COLECTIVA ES HISTORIA. Le conmino a que reedite sin contar conmigo.
La última noche, abandonado el campamento multicultural de literas a un hostal tan marrano como cualquier pensión de Lavapiés, paseo por Cava Baja donde los vinos y los aperitivos son baratos si el bar tiene pinta de barato (los perros-flauta curiosamente se los toman en los más caros). Un joven dice en el quiosco-bar que da a la calle: ‘hice un trabajo con la radio, que es más auténtica que Radio Vallecas, de la red de radios libres-comunitarias, donde tiene programa los parados, las empleadas de hogar, la gente de la cárcel… creo también…’ quiero tranquilizar a mi amigo que quería meterme en un lío: ‘Algunos aún hoy siguen oyendo tus grandes éxitos, dedicate a hacer tus obras completas’, puse en la dedicatoria del libroengaño de Camarón ‘somos la senda inacabada’, copiado de Umbrasl, pues eso. La mala conciencia se cura con redención, con dogmas de fe. La política real es un buen camino, no le des más vueltas amigo.
El coño de la niña y ‘La Negra Tomasa’
A Zapatero le abuchearon en el Congreso en el cumpleaños de la hija de Manuel Franga, una hija a la que le metieron dos tiros y le irritaron el coño, saliendo en su defensa un rey mago, era día de fiesta: al Congreso le han puesto luces de Navidad. En la Negra Tomasa, la negra que echa las cartas cobra veinte euros. El grupo de chicas cubanas canta y toca muy bien el son, la salsa y la guaracha; me llega a traición un hombre que se llama Jesús y se presenta, le toco su pulsera de santero y me dice que eso no se puede tocar, pero a su vez eso le licencia para birlarme un Camel. Le pregunto si la bruja es buena, aunque a mi no me queda a penas dinero para pagarle la consulta, y me dice que: ‘cada uno es reina en su tierra’. Él lleva veinte años en Madrid, es cubano, trabaja para la Comunidad (intuyo que de cocinero o limpiador), me dice que es sacerdote de la religión afrocubana, le digo que con qué medio adivina y repite: Babalawo, ni corto ni perezoso me larga una tarjeta: ‘Jesús Diego Echenique Pérez/ Awo Orunmila Osalofolbello/ consulta de Babalawo adivinación/ Gomez de Avellaneda, 43, 5º B 28017 Madrid/ Telef. 699 414 279 Cheny56@hotmail.com. Le digo que habiendo allí una bruja tiene muy poca vergüenza con lo que ha hecho. No se les ocurra recurrir a él.
Duermo cuatro horas y vuelvo a mi ciudad. Madrid ha sido eso: una extraordinaria vida cotidiana, donde yo como cada vez que me acerco por allí voy haciendo la letra y la ciudad me pone los acordes estamos en CentroEspaña. No vimos, en plural los tiros de Tejero. No vi a los ministros de Zapatero con cara circunfleja, ni me tuve que encarar con los controladores del cielo. Tampoco me metí un tiro de nada. ¡Todo el mundo al suelo! Madrid me debe una visita: Luis García Yepes/Calle Chantre, 44/ 655 583753/Almería, sólo venir con ganas de trabajar: saber colocar cosas, fregar suelos y limpiar polvo.

martes, 7 de diciembre de 2010