lunes, 31 de diciembre de 2012

Toro ensabanao


Me presento ante ustedes pisando uvas, abrasando sarmientos,con la insuficiencia hepática de una oca del pais vecino, con los pies helados y las cejas largas. 
Me presento mas no puedo pasar de largo, para que se den por enterados, ante la inopia larga que les viene arrastrando. Me quedo quieto pues el toro ensabanao, bonito pelaje, ridiculo gorro rojo con borlon descreido e inmortal, adornos puestos, por estar ya disecado. 
Me presento, les digo cuan una retahila de botellas zanquilargas, cuelliformes, cristalinas, turbias, esmeriladas. Vengo, no lo dije, de sentarme ante las calles de Agua y Vida, en Sevilla, habiendo olvidado en la mesita, al amparo de la crema de talones: '44 cartas desde el mundo líquido', un brick blanco. 
Me presento, cabrones, y lo menos que debían hacer es levantarse a saludar. Después consuelensé con sus refranillos: 'para hombre joven noy hay trampa vieja'... jam... no conocemos las vidas heredadas, anteriores, la aniquilación de uvas y aceitunas, todas juntas y a pilón. (el portón del callejón oscuro).
Las sillas son hoy también ensabanadas, atractivas y con vetas sin definición, y quizá muerdan o embistan, y con todo te esperan, y las quieres. También los tangos de negros devinieron en claqué, y esto en break-dance. 
Un toro ensabanao se ha tragao un hígado de oca, y hoy como una bacalá desde la estancia alta, viendo a los bebedores, saluda como una bacalá. Aquí estamos, lildiando con trampas: fiesta. Levantaté y saluda. Lidiando también con manufacturas, créditos y deudas: la fiesta. Levantaté y saluda.
Un toro ensabanao viene con un trece en el lomo y un doce en la sién. Vivo, vivito: levantaté y torea.
PD: El toro, por mi madre, se llamaba 'Sortilegio'. Mandan huevos las mañanas frías de Sevilla, las últimas horas de un año, y los primeros minutos de un día.

sábado, 15 de diciembre de 2012

Me troncho



“Entonces, «La Niña de los Peines», se levantó como una loca, tronchada igual que una llorona medieval, y se bebió de un trago un gran vaso de cazalla como fuego, y se sentó a cantar sin voz, sin aliento, sin matices, con la garganta abrasada..., pero con duende. Había logrado matar todo el andamiaje de la canción para dejar paso a un duende furioso y abrasador”. Es bonito, verdad, lo recojo de una conferencia que sabía había dado Lorca, y buscando, buscando he encontrado otras, muchas otras  conferencias que me guardo para esta Navidad.
Me troncho yo, no de risa, me troncho quiere decir me quito una parte, me desapego de un todo para intentar subsistir si el 21 del doce nos deja seguir viviendo.  Así que parto piñones con lo que he venido haciendo y me deshago en halagos para intentar trabajar menos y cobrar lo mismo, contribuyendo menos, esto no es una amputación, no, es un dejarse ir y subsistir como una mata mu ‘gitana’ que dice mi amigo el bien leído, lo cual se traduce en que crece en cualquier sitio y de cualquier manera, y entre esas aduce está ‘la mata del dinero’. Si, la mata si, el dinero EJEM.
Como yo no creo en el ‘Dios proveerá’ que dice una recién llegada. Ni que estemos en Natividad ni en el sepulcro del Jueves Santo. Decido humanizarme a lo cual y contra toda mi teoría: ‘El hombre es el animal que mejor se adapta’, y así lo haré: menos en el debe y lo mismo en el haber (esperemos). Ya que no espero una jubilación, ni zarandeo a coches de concejales por el aparato de los dientes de mi niño y las gafas de mi suegra.
Me troncho por si germina algo nuevo. Estuve una vez ante un árbol gordo que partió un rayo, no recuerdo ni con quién, ni dónde, si, quizá en Jaraíz de la Vera y con Dieguito. Bien, allí brotaron unas ramitas frondosas. Ojalá retalle yo mismo.
Pero amigos tampoco creo ya en el Ojalá, o sea que me-les estoy engañando. Me troncho para poder ir pensando en otros plantones, en hundirme en la tierra y salir con fuerza a la atmósfera.
De aquel ‘Ojalá’ que me asalta cada Pascua de Navidad no queda más que el ritmo monótono como el de la seguirya de la insigne cantaora que se troncha, porque el ritmo del cubano es así, comunista aún, deja un tiro en el aire con el verso: ”ojalá las paredes no retengan tu ruido de camino cansado/ ojalá que el deseo se vaya tras de ti/ a tu viejo gobierno de difuntos y flores”. Y después de eso uno piensa que va a nacer algo nuevo, diferente, distinto.
Y como tengo que autoconvencerme, como todo proceso psicológico, donde viene un cambio motivado por uno mismo, inducido o provocado, me troncho porque ‘Antes roto que doblao’ como cantara el de la Isla y pusieran en el grito los comunistas de cuando entonces, ambas cosas para camisetas del hoy en los festivales de rock (si es que siguen existiendo).
Y una última cuestión por si no me da por posar mis repelados dedos sobre el teclado antes de que el 2013 nos esparza las cenizas de este año y las estrellas doraditas de si mismo. Es absolutamente ridícula, conservadora, y cobarde, la forma en que mis allegados están defendiendo su forma de vida en este sistema, yo tampoco (como dijo aquel alocado pintor, cuando quería decir ‘yo también’).
La sociedad a que aspiramos no sé cómo está quedando, ahora a mi no me parte por medio porque antes mato. La alegría de los pobres era una buena pregunta para hacerle a los misioneros en la entrevista, yo hasta les esbozaba media mueca de sonrisa cagándome en su putamadre.
No acabo el año amargado, más tampoco resignado, lo acabo frío, ridículo, con los números que cantan, que ni beben cazalla ni se quedan sin voz, ni se doblan estilo medieval. Somos un árbol del camino. Queremos perseverar, pero las arenas son movedizas. Todo ejercicio progresado necesitó reflexión y desapego, incluso partir el queso. El adocenamiento es lo peor de nuestro estigma: “matar todo el andamiaje”, qué cojones tuvo Lorca, claro, era una conferencia.
Esto también. Espero al menos no haber aburrido. Os quiero.