He guardado silencio aquí, ante ustedes, porque me he
hinchado de hablar por un trabajo que me ha tenido embebido. Creo que el
trabajo está hecho, y ahora llegarán los pactos para que vea la luz como yo
quiero y como quieren los que lo dan realmente a luz, quienes lo presentan al
pueblo.
Fuera de esta particularidad, a todos nos llega otra
vez la hora de volver a hablar, como se dice por los que llevan la voz cantante,
a estar convocados a depositar una papeleta entre las existentes. Esto viene,
lo saben, porque ellos no han sido capaces de hacer nada con lo que nos
consultaron anteriormente, osea no han sido capaces de hacer nada que se llama
mandato, de lo que se había mandatado porque aquello era Babel.No sé qué nuevo tienen que decirnos respecto a hace
tres meses además de nuestro fracaso.
Por ayer, en que comparecían los de la
voz cantante, yo tenía un móvil nuevo y
un amigo para explicarme los cambios de la máquina y nos pusimos en eso, oí el
último minuto menos el de Iglesias.No tienen nada que decirme. He visto sus formas con
peana de circo para los antiguos, los que no son de la nueva política y con el
público de la casa. Y vi dos cortes uno del ínclito Anguita y otro de Maíllo en
mi tierra, que dice que saca el segundo diputado por aquí, una amiga.
Yo no voy a votar con la nariz tapada, pero no voy a
votar a los que consideré o me consideraron los míos, de los nuestros, donde
estuve un tiempo adscrito. Porque en las de hace seis meses hice una tontería
que simulaba lo que han hecho ahora ellos mismos, por utilidad.Lo siento, no quiero que superen estos, también van
otros a los que me siento vinculado, al partido antiguo con todas las
modernidades que ellos creen que encarnan.
Con todo mañana iré a ver por si le queda poco, o pica
muy alto, a Iglesias a hablar ante el mar y un antiguo puente de hierro. Por
ver cómo es en directo con sus modernidades por si ‘los míos’ -avenidos tras
tener el estomago lleno de sapos y la cabeza como siempre cargada de grillos-
creen que estoy allí porque les sigo apoyando y por ver si entre el personal que acuda al mar y al puentehay alguien quepasaba por allí. Voy a votar, mira si habré tenido tiempo, a quien no
he votado nunca, pero ni por asomo quisiera que estos nuevos marcaran la pauta
del futuro, y seguro que me equivoco, siempre aposté por los perdedores, porque
muy personalmente siempre he creído que podía ocurrir lo imprevisible, he
querido que ocurra algo contra todo pronóstico.
Y miren ocurrió tras el veinte
de, si vuelve a ocurrir después del veintiséis jota creo que me voy de España.
Porque yo miraba en mí, en los míos, y ahora me voy a corral ajeno, a quien de
veras quiso hablar y dejar hablar, otra cosa es que no se asumiera su discurso,
pero esto es la política, por si no lo sabían el arte de lo posible, y lo
posible ha sido esto que ustedes y yo tenemos sobre la mesa o en el buzón. En
realidad yo siempre quiero que ocurra lo que no se esperaba. A eso soy fiel.
Esto es ‘yoísmo’, aterrizó en el término el sabio de Unamuno. Sí, cada subida, como soy géminis, una entrevista mía conmigo mismo. Ya lo entendí con mi anterior pronunciamiento en este medio: esto es esto y nada más, así que a los que planteen preguntas por aquí no les pienso contestar, por lo demás, poned lo que creais oportuno. Este nuevo blog, con toda mi cara, no atiende a materias troncales, mi formación es de otro tiempo, pero no se va a andar por las ramas, no es mi estilo. Así que: a lo que iba.