lunes, 28 de noviembre de 2011

Tachar el lunes del calendario

Les iba a hablar de bombones, llevo media semana en ello, pero ha llegado el lunes. Qué lunes. A veces uno puede retrasar alguna cosa, pero lo mío ha sido fataliti. El viernes estaba sin entrevista, que es una cosa propia de mi curro, si, el jueves acordé, y pensé que entre viernes y finde podría tenerla, bueno, pues ninguno de los dos. Hoy estoy con dos, con dos hechas, edito una. Ambos hasta última hora.
Por otro lado, de lo que se sustenta mi alcancía, una marrana me lleva un mes dando vueltas con la posibilidad de que su organización injerte algo, lo que tienen entre manos, en mi empresa, y a última hora, ese algo se celebra y me ha dejado sin contestación y con el sitio.
Para el sitio encuentro como recurso una cosa que el segundo de la entrevista, el que ahora verán que he dejado para ir a ver a una china, me debe mandar, pero lo manda y llega el mensaje vacío, una, otra, otra, otra vez.
Esta mañana, a la desesperada llamo donde creo no voy a rascar nada y me dice la china que si, una propuesta más barata de lo que le plantee en principio. Si, que alegría, que cosa. Al final el marido de la china, chino él también, dice que, no que nada, y he tenido que romper mi tarde de finiquitación de trabajo para ir a verles sus caras.
Un poco antes de la china, quedo con uno de los a entrevistar en un sitio que se llama Parrilla, aclarando bien su dirección, y el tio se ha ido al otro, me dejé el móvil en mi casa, y cuando volví había llamado tres veces esperándome. Tuve que retrasar, porque tenía que hacer lo que habíamos pactado, lo de la china.
Esta mañanita del Rey Arturo, yo iba a por lo más importante de mi trabajo, tener algo que poner en la primera página, me habían asegurado que eso se daba hoy, y pensando que quizá la convocatoria que me aventuraron el viernes se había retrasado. Pues no, menos mal.
A lo mejor ha sido todo un relío de imprevisión, pero les juro por Santa Lucía, patrona de los ciegos ,que he estado al borde del síncope, y cuando me levantaba para ir a intentar quitar mi fregadero con cosas de dos días, el locutor de Cadena Cien le dedica una cantata de MClan a una oyente diciendo: “Y con esto tachamos el lunes del calendario”.
Con un par, quien fuera locutor de radio fórmula, que mientras escuchas la copla puedes hacer el pedido a Mercadona. O Cualquier otro trabajo manual, dar números, vender iguales, como decía mi queridísima Puri, “un curro donde no haya que pensar”.
Me han pasado más cosas que hasta he olvidado, prometo hablarles de los bombones que para mi será como tachar un día del calendario, que desparpajo, que indolencia, que levitación. Luis Yepes, quién coño te mandó meterte en líos, con lo bonito que era ‘hacer del lunes otro sábado’.

viernes, 18 de noviembre de 2011

Los correlatos



He decidido votar a IU por una sencilla razón, en una conversación, me recuerda el interlocutor que el cabeza de lista es independiente, si, le conozco, he desdeñado a UPyD porque en la universidad el candidato al senado llama a un chaval con pañuelo rosa, compañero, tan falsamente, estos son gente ridícula. No he determinado mi correlación de ideas porque hoy no se si estoy por una España Federal o más bien Centralista.

Mi amigo de cabeza cada vez más egregia me hace una mención a mi opinión de ‘presente contínuo’ en mi vida, por lo que no veo ningún cambio de ciclo perceptible; acierta que esa percepción ocurre, no la realidad, y me recuerda al chaval que conoció hace varios quinquenios, igual me decía con efusión este verano otro amigo de verbo fácil y cabeza ágil.

El capataz de varios garitos me lo encuentro en otro, ha abandonado los anteriores, todos son del mismo sector: Hostelería. Es igual de estúpido que era, en unos ha acabado mal, en otros sigue manteniendo sus acciones. Le pregunto al del negocio de enfrente de la nueva empresa.

Ya nada volverá
a ser como antes. La mayor concentración de la convocatoria de Indignados para esta noche ha sido en Barcelona, ¿si?, Barcelona, desoíste por un instante las prohibiciones de 100 plazas en Madrid, es normal, ha ganado Barcelona. Omite tu aclaración el parte.

Se ha solucionado todo para lo previsible en días de asueto: Roma, París, Nueva York, acabamos por dónde empezamos, Madrid capital de España, coche de alquiler y movimiento rodante para Salamanca y Cáceres, alrededores y vuelta a la capital.

Sicario
llama el joven cubano a Los Castro, me cuenta parte de su vida, jamás haremos negocios, no por esto, me recomienda ver como el que hace que el que pesque una langosta tenga que tirarla o esconderla mientras él celebra el cumpleaños de sus nietos con una mesa llena de ellas y de vinos. Apela a Batista el joven y se va a Miami cuando quiere estar en Cuba.

He decidido dejar de formar parte del colectivo sin norte e informe, no sin cierta penuria por haberle visto nacer. Su suerte parece en ocaso, más uno siente que ya, visto lo visto, no es asunto suyo, nunca se pudo estar sin estar, esa gente no vale, los que están, ni a penas les interesa.

Volveré a poner en pie lo que el ojo ve y la mano reproduce, más de cinco años después, pedir opinión te mete en fregados, pero puede perfilar mejor el resultado final. Volver a entregar las tablas, desasosiega tanto como ver una reacción y oír un comentario. No eres tu por todo, eres parte, soy yo en un modo.

De los amigos enfermos una está de seudoalta, y otro sabe ya lo que tiene, a este le interesa más la calificación que la recuperación, una inconsciencia pacata, a la otra se me olvidó llamarla hoy.

Esperaba el fin de semana para unos planes que destrozan más su hoja de ruta que los putos posibles clientes, haré pues cosas interesantes: limpiar la casa y el coche, ver atardecer y echar un polvo si se tercia, planchar, y verme más gordo.

La sucesión de hechos, opiniones y adivinanzas no han hecho más que sentirme uno más, pero tan distinguido, que he creído una vez más que lo que me pasa a mi, me pasa sólo a mi, alterado por la influencia de todo lo que he puesto en la primera frase de este párrafo, ahora eso si, en ello , llevo parte e influyo, aunque siga sin creer en el pensamiento positivo, así dicho como un Ohmm-ohmm-ohmm.

lunes, 7 de noviembre de 2011

Las elecciones de la desidia

Voy a ir a votar con desidia, que es una desgracia.
Rubalcaba está atacando a Rajoy con persistencia, está nervioso, no lee, pero le trata como presidente del Gobierno. Osea puede ganar el debate, pero no va a ganar la presidencia. Me da igual. No voy a votarle a ninguno, pero lo voy a seguir viendo.
Estamos con desidia, porque sí va a ganar el PP, eso no va a cambiar nada porque 'Los números van a misa' que decía un tertuliano, y ese es el asunto, la distribución de los números es el asunto.
Votaré a IU o a Rosa Díez, Equo es animalista y no me cuadra. Pero voy a ir a votar sin creer en la política representativa-voto delegado, porque se ha demostrado que las medidas concretas de nuestros partidos nacionales, están supeditadas desde fuera, lo de IU de votar a los dieciséis me parece descabellado, pero nada más, no es poco, no les va a beneficiar aunque cren lo contrario (esto es una apreciación cuasi anecdótica).
Voy a ir a votar por rigor histórico, no ya ni por creencia en su influencia: Vamos a repartir la miseria hasta que salga un loco que diga las cosas seriamente, interviniendo, apostando, poniendo y quitando, y se me acabó el cuento. Voy a ir a votar sin creencia, no me creo un caso único. Creo que también es la mayoría de los que van a ir a votar, que estimo no será más del 67% de la gente con edad de ir a votar, pero en la tragedia también creo que de los que no van a ir a votar también será por desidia, que en muchos casos puede ser hastío, que es una forma retorcida de presentar la desidia. Osea estamos en un mundo equivocado, pero no me da la gana de apagar la tele e irme a la Plaza del Educador, lo que a fin de cuentas me puede dar la posibilidad de congratularme, esperanzarme, pero no va a servir para nada. Estos dos partidos-hombres que oigo de fondo, no no me representan, pero a mucha otra gente sí y con eso y sin eso van a ser los gobernantes. Y esta gentuza es indecente que digan por ejemplo que el IVA no van a tener que ingrasarlo las empresas hasta que les paguen las administraciones públicas,pedazo de cabrones si esas son vuestras 'empresas' de qué habláis, poned orden en ellas.
P.D: No me lio más. El debate lo ha ganado Rubalcaba, creo posiblemente que se organice otro. Ha quedado cojo y anodino. Ellos dos, aunque no lo crean, también están acojonados con poder ser presidentes de Gobierno. Se lo juro. ¿Quién coño manda en todo esto?

viernes, 4 de noviembre de 2011

De vez en cuando, la vida


Yo estoy removiendo el café, y en mi interior canta Alberto Cortéz, esa frase ‘de vez en cuando, la vida’, que es de Serrat, creo. Es una imagen onírica, no es verdad.
Estaba pintando en un bancal de una finquilla que ha comprado mi hermana, y mi madre a dos metros mía partiendo aceitunas, me dijo: “mira cómo cambia la vida de un día para otro, quién nos iba a decir hace dos meses que íbamos a estar aquí”.
Las vueltas que da la vida, nunca vi en mi eso, seguramente, mirando con los focos hacia atrás la vida ha cambiado conmigo dentro y me ha cambiado, hechos concretos, conquistas, desgracias, encuentros, desmanes, logros, pero en la secuenciación no tengo una idea clara de un momento decisivo, cuando los viví seguramente si, y ahora los tengo apreciados, pero no como algo verdaderamente importante; esto debe ser pues, ya que poseo muchas ínfulas y que mis aspiraciones son altas, o todo lo contrario. Me llama la atención cuando un amigo, ahora recién en paro habla de ‘se acaba un ciclo’. No tengo ni puta idea de cuándo cambió un ciclo de mi vida. Ni cuando me independicé, ni cuando cambié de trabajo, ni cuando murió alguien, ni cuando nació algún otro/a.
Mi vida ha sido pues para mi siempre un presente continuo, mi madre da grandeza a lo más llano. Me gusta cuando en la radio dicen o Giménez-Alemán o Miguel Ángel Aguilar, o ambos a la vez, quizá: ‘cada día tiene su afán’.
Yo sólo tuve dos momentos de gloria real en mi vida, así entendidos, algún día los contaré, y no me cambiaron la vida en nada, son cosas tan públicas como íntimas.
Lo mío ha sido un devenir, así no tengo consciencia, del minuto uno subsiguiente al doscientosmil pasado, sensación de que la vida haya dado muchas vueltas. No se si lo que me ocurre es aflicción o soberbia, al pensar así.
Una viejecita de 84 años cuenta en la radio que si para tener una vida completa hay que haber escrito un libro, tenido un hijo y plantado un árbol, ella sólo quiere, ya que no ha hecho nada de lo anterior, antes de morirse: “acostarme con un negro y fumarme un porro”. Esto es verdad, yo iba en mi coche, con la radio puesta.