
‘Si, sí, sí… pero Franco murió en la cama’, esta respuesta de un periodista que seguro fue bueno en la Prensa del Movimiento, lo que se llamaba entonces así, a un veinteañero que quedaba boquiabierto, sin comprender del todo el ‘murió en la cama’, no podía más que destrozar toda la soflama que el joven había pergeñado sobre la lucha, la izquierda, las organizaciones internas del país. El joven era yo, el periodista aún es medianamente reputado y franco murió en mi primer año y medio de vida, pero eso ni me desautorizaba, ni me envalentonaba como a los socialistas del 87 ‘Contra Franco vivíamos mejor’, porque yo nací con las consecuencias.
Dicho esto, se lió hace una quincena de días en Túnez, país que he conocido por un conocido que en mi ciudad tiene un pub, y después en Egipto, que además de por las pirámides y las inscripciones lo conozco de que han ido dos parejas amigas allí a darse un paseo; se está liando parda porque la gente no quiere a sus dictadores que llevan unos 30 años en el poder… Si hace veinte días, osea, en la Noche de Reyes me pregunta alguien cómo se llama el presidente o dictador, o lo que sea, de cualquiera de estos dos sitios, yo no hubiera tenido respuesta ninguna. Mubarak, quizá, pero el otro… Bueno, pues Yemen, que es un sitio que también existe, con más pobreza que estos dos, también parece tomar camino de la revolución.
De Túnez, por mi amigo tengo alguna idea de cómo se vivía; de Egipto, por las dos parejas visitadoras tengo sólo idea de pobreza, y de Yemen, de Yemen no se nada más que los habitantes se llaman yemeníes, lo cual suena muy bonito.
No puedo valorar bien que un hombre con estudios universitarios se haya quemado a lo bonzo porque le atosigaban en su puesto ilegal de verduras la policía, y que una blogera universitaria con una cosa, un blog, vamos que se llamaba Tunizian Girl hayan provocado toda esta revolución.
Lo que se es que Obama, pasando por lo alto a Túnez, se dirige a Egipto pidiendo una pamplina diplomática: que sean buenos Mubarak y la población.
Me sorprende sobremanera que lo que un amigo llama en genérico y sin rigor -yo lo asumo porque me gusta como suena- ‘la morisma’ haya liado este jaleo, cuando en ellos no veíamos así -también en genérico- más que un atentado contra nuestra occidentalidad y nuestras libertades, y nuestro modo de vida laico. De tuniziam, de lo que más sabía, no me extraña porque mi amigo me contaba que todo era muy moderno y con cierto avance, de lo demás, no se… Mohamed VI viendo que puede venir una ola de anti… lo que sea, ha congelado en su Marruecos el precio del carburante y el de los productos básicos.
Yo no se si esto es una revelación de la pobreza sobre la tiranía. Yo solo se que en toda mi vida después de un vago dictador de España , que llenaba mi discurso sin complejos, me dio gusto ver caer sobre la nieve a Caucescu y su señora y detener a Husein y derrocar aquella estatua.
Hasta ahora me alegra que no haya habido intervencionismo internacional, estadounidense en particular, y que el ejército parezca en Túnez y Egipto que está de parte del pueblo, pero sobre todo que cuando se acabe esto, el pueblo, sus demócratas latentes, si es que los hubo o habrá o sea, los hay, sepan cómo componer un país; ahora bien, el peso de la religión y la tradición en aquellas latitudes me hace mirar con una esperanza cautiva, deseo que desde mi desconocimiento y la distancia me equivoque. Que acabe pronto el desmán y se rehagan los países en base a no se qué modelos. En verdad son dos mundos ignotos para mi que por la tele me da que están creyendo que el sufrimiento del hoy traerá un futuro mejor, ojalá se las compongan para eso, prometo ir a verlo.
P.D: no seré hipócrita, a lo mejor si no hubiera pasado nada también hubiera ido a verlo, pero el remate a quedado mejor así, verdad? Los territorios y sus designios no se deben a quienes vienen a verlos, a Dios Gracias, petenecen a los que los ven y viven por cojones. Mucha suerte.