domingo, 31 de diciembre de 2017

La mala uva

Acabé convencido de que aquella era la inocentada “Una sentencia reconoce como accidente laboral el suicidio de un trabajador de Cajamar tras una fuerte discusión con un cliente”. No lo era. Estaba yo leyendo el día 28 con el ánimo de lo que iba a inventar para colar una gracia y, yendo a comprobar al día siguiente los desmentidos, resultó que aquello era verdad, es una noticia que acaeció en 2013 y que se sentenciaba ahora. 
Una pareja de policías nacionales convence a una mujer para que no se suicide desde el Puente de la Autovía por Pescadería, esta misma pareja hace unos meses abortó otro hecho igual. Cuando se mató desde allí Cristóbal supe que en el tiempo que lleva ese puente se han suicidado unas pocas de personas en Almería. La gente se suicida aunque esto tiene mala prensa, muy mala prensa, pero el año acaba, no se muere, o sí. Acaba. 
Yo he hablado alegremente sobre la gente que decide suicidarse y ahora entre esta jodienda de que la noticia del 28 era verdad, y mi amigo el psicoterapeuta que duda que la gente ‘decida suicidarse’, me voy a tener que replantear este final de año mis alegres palabras. 
Los años se acaban aunque uno no quiera, que yo si quiero, y a mi me ha dado una lumbalgia o algo parecido (me duele la espalda a la altura del riñón izquierdo) pero la he bautizado porque desde que existe Internet todos somos médicos, abogados, gurús, chamanes, periodistas… De todo, aunque tengamos hambre. 
Me pregunta un amigo al que le wassapeo para decirle que lo han visto correr la San Silvestre, que qué me queda por hacer en las últimas horas del año, y le digo un chorro de cosas menos que iba a escribir esto, porque esto se me ha ocurrido desayunando mientras me encuentro con un chico que me pone en conocimiento quién es Marina García, que la escucho mientras sorbo café, y me parece idéntica a India Martínez. 
Y esto tiene muy mala uva: no saber la cantidad de gente que se suicida en el Puente de la Autovía en Pescadería, ni quién es Marina García, a la que conoce todo el bar. Eso pienso sobre mi, hombre de triste figura, que pretende ser el armador de historias más gracioso del mundo. 
En la contra del periódico de hoy, donde habría más muertos pero yo solo he atinado con el del año que se va, el diestro Espartaco dice -junto a la columna del venerable Manuel Alcántara- lo siguiente, sobre cómo ve la gente en general la fiesta de los toros: “la gente solo ve sangre en las corridas, cuesta explicarle lo que pasa en un ruedo, porque la muerte es muy difícil defenderla”. 
Estamos matando una año, que es una cosa que nos ocurre sin que nosotros tengamos mayor mérito por ello, es una cosa limpia, de noticia, ajena. Si nos suicidamos va a ocurrir lo mismo.



sábado, 23 de diciembre de 2017

El suéter sorpresa

Es Navidad. Un cuento que no es cuento 

El juego trascendió el ámbito parroquial hace tiempo, el juego, que juega con el factor sorpresa y el aliciente muy determinante de lo oculto, llegó al desvencijado supermercado, como lo son todos desde que llegó Día a España, Andalucía, Almería excepto los repulidos de poliespán que ha fundado el Señor Ros. El juego le iluminó su cara de niño espigado al pescatero que sonrió, mucho, se contuvo y se soltó con el abrazo al compañero de envasado, mientras carnicera y charcutera hacían el chiste con las clientas de siempre: "El beso, el pico, se lo dan luego, en la intimidad".
Era el día gordo del juego, y estamos en el super que lleva el acrónimo de Cooperativa Virgen de Las Angustias en los llanos de Vícar; aquella emoción juvenil, mañanera, sorpresiva ante el suéter que no parecía de formación futbolística alguna, y que en principio produjo la emoción por lo que era, y de seguido y más aún por descubrir de quién provenía, fue la escena del día en esta latitud donde  la gran jornada del juego inversor pasó de puntillas, y sin embargo el invento parroquial, extendido por toda corporación humana, dio de sí esa muestra de ilusión, afecto y espontaneidad tan natural que pareció tan sumamente extraordinaria ante el público de las vitrinas, los pasillos y los carritos en ristre.
El agraciado es familia de Los Levita (pescaderos, utilizaremos el término de este espejo del mar) mítica de Almería. Y respondía aún sorprendido y con la emoción contenida a las preguntas del narrador que eran prosaicas: si los pescados que él creía relojes eran en realidad sapos, si la jibia era de Almería, y si los calamares grandes para rellenar, a dos días de la nochebuena, sorprendentemente no habían subido de los catorce euros.
La mañana entre los pasillos bruñidos de tiempo y desidia del COVIRÁN de Vícar arrancó como les cuento, gracias al juego pastoral hoy tan extendido y tan fácil de traducir a cualquier idioma que se llama 'El amigo invisible'. Alguien afectado por la rutina pesada de la tecla, la fregona, la reposición, el entrar en la cámara y el subir y bajar el cierre, se le ocurrió que entre compañeros y ante las fechas venideras se podía romper la monotonía con el juego mágico tan extendido por el mundo, y ante el que seguramente nadie previó que la emoción de El Levita iba a ser tan grande, tan comentada y acaso tan  recordada. El día del premio gordo, un suéter abrazó a dos hombres en el mayor escenario del mundo: la tienda de comestibles.

martes, 10 de octubre de 2017

ACORDES EN LA SOBREMESA

En aquella sobremesa, en la vieja casa, donde nos salían así como así, algunas ideas y creaciones apetecibles le dije a Dork, que tenía la guitarra entre las manos, que hiciera otra ronda de acordes, que la melodía iba bien.
tres versiones “pero nadie se libra del pie forzado / hay que crecer bailando con sinsabores”, “Ojalá pase algo que te borre de pronto/ una luz cegadora, un disparo de nieve” y “Te doy una canción con mis dos manos / con las mismas de matar”.
A esa última dije sí.
-¡Ves Dork!, ahí, ahí, por ahí van los tiros “te doy una canción con mis dos manos / con las mismas de matar”.
Acabamos el ron y la lima. Seguimos con una rueda de rancheras, un tango, eso tan recurrido del folklorrr que en realidad fue lo que nos animó la tarde. A decir verdad junto a la lima, el ron y ese café de puchero que tan bien le sale María Pía.
(Versos de canciones de Silvio Rodríguez)

jueves, 5 de octubre de 2017

La perdición

El tiempo, testigo de mi amargura, cantaba el cantaor.
Por qué cambian las configuraciones de todo esto y me hacen perder tanto tiempo.
Analógicos, manuales. Anda y dales.
ESTO ES UNA TONTERÍA, POR LA ALEGRÍA DE HABER PODIDO ENTRAR AQUÍ.
PIRULÍ.

martes, 25 de abril de 2017

Media España




El paisaje es una invención. Machado, Antonio, bien lo creó, y recreó. El pueblo chico es un infierno grande. El mundo rural ha dado la victoria a Le Pen en una Francia de la época de las comunicaciones y la postverdad, y ese mismo entorno quería mantener, va camino de haber pasado un siglo, la monarquía, pero las ciudades españolas repusieron la república. Fuera de lo bucólico o/y onírico el médico de cabecera de un pueblo chiquitísimo receta a sus vecinos tantos o más ansiolíticos e hipnóticos que el de la capital.
Sergio del Molino, un periodista maño-madrileño, con un par, ha escrito un libro que se llama ‘La España Vacía’. Viene a la Feria del libro de Almería, este 28 de abril y no quería que se me hiciera tarde, llevo más de un mes pensando en esta entrada, acabé de leer ese ensayo y se me atravesaba el asunto, porque me es tan ‘cercano’, y tan amplio, y lo ha tratado tan bien, que me era y es difícil abordarlo sin sesgo.
Del Molino ha marcado un crisol total que acoge los pensamientos-conocimientos de muchos de nosotros, aunque es principalmente mesetario su territorio puesto en letras no olvida los datos claves, la despoblación, cuándo empezó, cómo Franco propagaba que hacía por el mundo rural cuando alentaba el hacinamiento en las ciudades. El carácter y la impronta y el inicio de la imagen de ‘Viaje a las Urdes’ de Buñuel, en el polo lúdico ‘Un país en la Mochila’ de Labordeta. El antiquísimo crimen de Puerto Urraco, uno de nuestras décadas en un pueblo chiquitísimo de Zaragoza. Lo apetecido de el neoruralismo, el fracaso de todos los casos que él conoce. Los pueblos anegados con agua, el yermo a sesenta kilómetros del Madrid superpoblado y contaminado: La boina de un poco más allá.
Después de leer las palabras, fluidas y fluctuantes en ideas de Del Molino, Elvira Lindo habla en la radio de su calle en Lavapiés, donde vivían vecinos venidos de distintos pueblos  que se agrupaban según tramo de la misma.  El periodista mete sin decirlo al médico que recetaba en el primer párrafo, el sitio donde yo voy algunos fines de semana: Media España. Sergio del Molino habla de Media España. La que ya no será, ni con toro de la Vega, ni con fiesta de Los Quintos.
Paisaje y pueblo, su pérdida que parece un huracán revoltoso en España, el descrédito de aquello frente a la modernidad y el progresismo de nuestras ciudades, su enseñanza básica y su falta de ilustración. Los saberes populares, los muertos de asco.
Sergio del Molino no sé si en el arranque de la obra, o un poquito más allá, hace una metáfora de su propia experiencia. Le gusta el sonido de la calle, el rumor en la habitación donde escribe, su estudio, y estuvieron, junto a su pareja, a punto de vender el piso por una casa solitaria a las afueras. “Vendita llegada de la crisis”, o algo así dice.
Sostiene, como aventuramos muchos, que el mundo rural, los pueblos, en este país del que nos avergonzamos como herencia progre de llamar España, tienen una muerte asegurada para medio país, matado por el otro medio: dejarán de ser el medio físico para el ser humano aunque sigan siendo zonas rurales, terruños, pueblos, pedanías y cortijadas, quizá nadie en principio, y más allá, sin rastro de sus lindos nombres: pueblos, pedanías y cortijadas.
El asunto, que he hablado con más de un amigo tendrán que abordarlo de una vez los organismos políticos-administrativos, lo radiografía con una mano llena de referencias y una cabeza cuajada de pulsos vivíficos le ha servido a un joven periodista llamado Sergio del Molino para hacer un ensayo capital sobre todo un país cegado por el polvo del camino, ¡Ja!
Si se acercan a su lectura, que han alabado los libreros también, se encontrarán en una coctelera una crónica seria e inexpugnable que mete de por medio a Unamuno, los Carlistas, El Disputado Voto del Señor Cayo, ‘Teruel Existe’ a ‘Cuéntame’ y el pueblo inventado de Tierno Galván. Una amenidad que no viene con soluciones, solo como una llamada de atención.


jueves, 26 de enero de 2017

Seguidores y detractores



La exposición sé que es como aquello de ‘Tigres, Leones, todos quieren ser los campeones’ del programa de mi infancia que presentaba Torrebruno, pero no me da la cabeza para más a estas horas.
Se ha liado porque un tweet del tío de la finada fue contestado de seguido por un periodista de Sevilla, Antonio Burgos, asegurando lo siguiente “Buen viaje ¿dónde? Vaya con el laicismo de moda del dónde quiera que esté”, da por sabido Burgos que Bosé no es creyente y le responde así al de condolencia del primero: “Buen viaje Bimba, mi cómplice, mi amor, mi compañera, mi hija querida. Guíame”.
Después de esto ni quiero decirles la que se ha liado de tweets… En el gimnasio fue la comidilla, y en las noticias de hoy la fiscalía del Estado va a iniciar diligencias contra los insurgentes, no contra Burgos, creo.
Quiero quedarme en lo primero, si el periodista da por sabido el agnosticismo lleva razón: los muertos no viajan ni en primera ni en segunda ni en tercera ni a ninguna parte, y siendo tan creyente Antonio Burgos no se puede permitir falsos testimonios. Si no es así se ha colado, igual que las hordas de estúpidos que comenzaron a decir que este señor no respeta ni a los finados, cuando su tweet (utilizó el mismo medio que el familiar concernido) no hablaba en nada de la finada, sino de los deseos de su tío, autor del primer mensaje.
Me gustaría que de una vez se aclararan las cosas. Lo que me faltaba, ahora leo en un periódico digital  otra frasecita hecha que es de una estupidez supina, es sobre este caso y se debe a la periodista Pepa Bueno “que la tierra te sea leve” ¿qué leve, si ya ni sientes ni padeces?
Pone este asunto de manifiesto otro del que soy ajeno, esta cuestión de los tweets para pronunciarse, lo que sin duda al ser  como tú otros muchos los editores de ese medio te pueden replicar, contrareplicar, hacerse eco y convertirse en parte del asunto inicial. Me parece ciertamente tan ridículo esto de dar el ‘pésame’ como los ministros que han perdido perdón por ahí, los lideres políticos que han dado una información o los cantantes que han comunicado así su paternidad adoptiva. Lo siento, es lo que creo. Esta democratización absurda de los mensajes bi-tri-múltipledireccionales no van conmigo. Hasta hoy, quiero remarcar.
Un primo mío que vivió en EE UU y ahora en México me deja muerto al contactar con él después de mucho tiempo. Le planteo que ¡vaya panorama con Trump! La primera contestación suya es esta: “Trump va a ser muy buen presidente para EU y creo todos nos vamos a beneficiar aunque los medios de comunicación estén contra él”. Me dejó helado como comprenderán, y de seguido volví a comunicar con él, ya les digo que no estoy acostumbrado, para decirle que con lo de este presidente está equivocado, y mi primo, que es conocedor (experto quizá) en comunicación por internet me responde lo siguiente: “Trump es lo mejor que ha pasado. Lo que pasa es que los medios de comunicación que son judíos Zionistas están en su contra y pues dicen lo que no es sobre todo CNN. Entre otras cosas hace dos días dijeron que Trump quito un busto en la oficina oval de Martin Luther King y hasta lo reportaron y eso es FALSO. Pero ya te imaginas creó confusión que racista y demás y luego era falso, como eso muchas cosas sobre él”.
Me remata una cosa, yo no digo que mi primo esté en lo cierto con lo de Trump ni  que sea un gran analista político, pero remata su e-mail de la siguiente forma : “Antes sin los medios de comunicación no ganabas ahora ya es todo por internet aquí el gobernador hizo lo mismo no uso la televisión y gano por puras redes sociales”, al gobernador que se refiere al de su Estado de México.
No es que algo está cambiando, es que todo está cambiando y nos fuerza quizá, a mi no se me hubiera ocurrido, porque ni tengo, dar un pésame o compartir un duelo por tweet. Al que sí que acarree con la coparticipación de los que están ahí y tienen derecho a replicar, me refiero solo a lo de Burgos, no a las barbaridades posteriores.

A mi que siempre se me han dado bien los muertos: Les he dedicado en alguna ocasión una artículo, un obituario que se llama más o menos, o he soltado una soflama en la homilía, en ambos casos caían bien, o eso creía yo, porque hablaban de los muertos cuando estaban vivos, donde está la clave de ese misterio y si a ellos les cayó mal, no se han tomado la molestia de venir a decírmelo. Y claro, yo era seguidor, no detractor de esos muertos e iba a decir lo que de ellos sentía como mío, lo que dijeran los demás me traía al pairo, yo no hago asambleas sobre mis muertos, ni comparto, dando lugar a la réplica con quienes me importan una mierda. Hablarle a un muerto es estúpido, pero muy emocionante para uno y conmovedor para los demás, oír a los vivos puede ser un calvario. Que le pregunte a Miguel Bosé.

jueves, 12 de enero de 2017

Un colibrí policromo, colgado del cielo


Acabó todo y se entró en parálisis. El adorno queda bien ahí, coronando el texto. Resultó mediada la tinaja con el lomo, terciada la bodega, repletos los calzones y rotos los vasos.
Se heló, dí gélido, el calendario nuevo que regalaron en la teletienda de confianza y se deshilacharon los calcetines por ser chinos, mas valen igual hasta que dejen medio talón fuera, hacia el hongo del zapato. En ese momento: Sustitución.
Se habrá echado la primavera trompetera para esas alturas y habrán pasado los días como si nada, con la excusa de rentabilizar la calefacción y el culo de aceite y el hueso del jamón.
El mes en la tribu clásica se presentaba con rasgos de efebo, como el anterior como viejo barbado y hosco; los primeros días eran la extensión del año muerto, pero la vida que se va consumiendo desde el día siete viene  como de estampita, de atrezzo, de afiche, de mentira, precisa que cuelgues el elemento de muchos colores, con el que se te ha ocurrido titular, para que no parezca almidonado, momificado con mirra, casi inerme.
Vendrá marzo con su palmada, eso lo has creído de siempre, haciendo que reaccione el ave que también parece que siempre quiere echar a volar, y  tornarse en torbellino de colores y a rebufo desperezarse y  ser el cartel de bienvenida y enhorabuena, y con ello a crujir el colmillo de gañán en la media orza de tacos de carne y a compartir a trago lo que tercia en la bodega.
Todos saben que estás pensando cosas, aunque parezcas inmóvil, aterido, renuente a lo que se arrastra de los días anteriores. No hay ningún lalala de propósitos, porque decidiste entrar con lo que quedaba.
Si no pereces volverás al sol del mediodía. Aletea y llega con lo puesto.