domingo, 15 de diciembre de 2013

Dedicatorias

Aquel muchacho alemán, de Baviera, tenía gusto por las personas mayores y con arrugas ‘con esos ojos que han visto tantas cosas’, decía, y a mi me parecía una disfunción. Aquel muchacho estuvo enamorado de mi, y sería por eso mi menosprecio.
Al tiempo, mucho tiempo, le recomiendo a un amigo que oiga los textos filosofo… de Facundo Cabral, y este cuelga en su cuenta de red social una larga perorata del recomendado en que afirman entre muchísimas  cosas ‘las arrugas que confirman todo lo que viviste’. Me sustraigo al alemán, y esa simple cosa motiva estas letras, que sí son una dedicatoria u homenaje.
Aquel chaval de Babiera tenía un grupo de rock que se llamaba, a lo que logré entender ‘La huella de un neumático o frenada’, Salían a escena con unos vaqueros con el dibujo de una cubierta de rueda impresa. Allá estará en Babiera, y espero que le vaya bien, era una buena persona. Más loco que una cabra.
Otrora unos amigos que tienen un grupo de rock con un nombre facilísimo, y entre ellos mi amor, rebuscan en el baúl del tórax las dedicatorias para su bautismo discográfico y a lo que me cuentan salen muchas.
El asunto de las dedicatorias, a distinguir entre memorialismo, agradecimiento, reconocimiento , condescendencia y distinción. Son siempre difíciles. Como que yo aterrice bien en lo que voy a poner este año en las postales de Navidad, para los del mundo de fuera y para los del mundo interior. Se puede caer en todo calificativamente y se pueden olvidar importantes cosas moralmente.
Es asunto difícil excepto para quien tiene cada día como decirse y desdecirse. Fueron famosísimas siempre las menciones de Paco Umbral en sus columnas. Las gentes de la corte corrían a ver si entre las negritas estaba su nombre, y hallados o ausentes leían de arriba abajo o no el folio diario del procaz columnista. Lo importante era estar.
La intención de querer ser recordados y reconocidos es infinitamente humana y la despreocupación existencial sólo de unos cuantos. Todos los normales queremos reconocimiento: Andaban por las calles de Jerez los escritores Caballero Bonald y Fernando Quiñones, cuando pasaron por la puerta de la casa de un insigne artista y había una placa-meritoria. En estas Quiñones, que si, fue alabado por Borges, pero no llegó a lo de Bonald, le dijo a este: ‘te imaginas lo que pondrá en nuestras casas cuando ya no estemos aquí’, y el socarrón jerezano aún vivo le contestó si: ‘SE VENDE’.
Tener atenciones y atención dar en la tecla de quienes son parte mencionable y reconocible de lo que hacemos, a quién es nuestra obra dedicable es harto fácil y harto difícil a la par, yo lo hice con muertos, lo que demuestra más que nada una cobardía, pero uso las contadas ocasiones que tengo para salir al público a hablar de otros para homenajear a los que ni los oyentes ni los promotores saben, incluso para homenajearme a mi, lo cual es el rizo del rizo.
Las dedicatorias no está claro qué demuestran, si gratitud o agradecimiento, no son un convencionalismo, menos hoy, pero son un género inclasificable.
Por eso cada Navidad, en los previos, me asaltan canciones, canciones que en la diametral contraria del globo terráqueo hicieron otros sin saber que me las dedicaban a mi, de lo que estoy seguro:
¿Qué hago ahora contigo? De Silvio Rodríguez
¿dónde pongo lo hallado, 
en las calles ,los libros ,las noches , 
los rostros en que te he buscado? 
¿dónde pongo lo hallado, 
en la tierra ,en tu nombre ,en la biblia , 
en el día que al fin te he encontrado? 
¿qué le digo a la muerte 
tantas veces llamada a mi lado 
que al cabo se ha vuelto mi hermana? 
¿qué le digo a la gloria 
vacía de estar solo 
haciéndome el triste, haciéndome el lobo? 
¿qué le digo a los perros 
que se iban conmigo en noches 
perdidas de estar sin amigos? 
¿qué le digo a la luna 
que creí compañera de noches 
y noches sin ser verdadera? 
¿qué hago ahora contigo? 
las palomas que van a dormir a los 
parques ya no hablan conmigo. 
¿qué hago ahora contigo? 
ahora que eres la luna ,los perros, 
las noches ,todos los amigos.


Y ‘Monólogo’, que ya la utilizaré para otra cosa.

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