El estilo de vida. Eso era lo que más me resonaba y me resuena de aquella organización. Cuando se interpelaba a ello, fundamento.
Nunca me había visto impedido, ninguna eventualidad. Una fiebre de dos días, ¡plis! Así que en el trance de necesitar no cosas estrictamente de subsistencia, pero sí del apoyo para que los rasgos de lo que me constituye se mantuvieran, quiero agradecer:
A mi hermana Ani su denodado acompañamiento, su entrega y sus muecas, su venir con agrado a limpiar.
A Jesús, por tomarse un cargo que no sé cuánto sería con gusto. Mantener la granja.
A Antonio, por venir con valentía y buen ánimo a pinchar en la barriga.
A Manolo y a Sergio por sus trasportes y tramitaciones administrativas.
A Jose por desplazarse lejos para cerrar un grifo y a Encarni por pasar del asueto a planchar camisas.
Y a todos los que han venido a visitarme, han llamado y se han quedado a comer, cenar o tomar café, y han intentado entretenerme o divertirme o simplemente acompañarme.
No tengo ninguna pinta de rockero ni de madrileño. Así que me voy a la isla, ya que no me rodea el miedo a nadar. Y os agradezco lo hecho por mi. He vuelto a cantar: TE DOY UNA CANCIÓN
Como gasto papeles recordándote
como me haces hablar en el silencio
como no te me quitas de las ganas
aunque nadie me ve nunca contigo
y como pasa el tiempo que de pronto son años
sin pasar tú por mi, detenida
Te doy una canción
como me haces hablar en el silencio
como no te me quitas de las ganas
aunque nadie me ve nunca contigo
y como pasa el tiempo que de pronto son años
sin pasar tú por mi, detenida
Te doy una canción
si abro una puerta
y de las sombras sales tú,
te doy una canción de madrugada
cuando más quiero tu luz,
Te doy una canción
cuando apareces
el misterio del amor
y si no no apareces
no me importa
yo te doy una canción.
Si miro un poco afuera me detengo
la ciudad se derrumba
y yo cantando
la gente que me odia y que me quiere
no me va a perdonar
que me distraiga,
creen que lo digo todo
que me juego la vida
porque no te conocen
ni te sienten.
Te doy una canción y hago un discurso
sobre mi derecho a hablar,
te doy una canción
con mis dos manos
Con las mismas de matar,
Te doy una canción
y digo patria
y sigo hablando para ti,
te doy una canción
como un disparo
como un libro
una palabra
una guerrilla…
Como doy el amor…
Silvio Rodríguez
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