martes, 20 de diciembre de 2011

La Grey



Si les ha sorprendido la abstención de Amaiur, se joden y bailan; y si les ha parecido regular el voto en contra de Ciu, compren cava. Estos dos, por los que siento medio asco , han tomado una postura, los unos, que no es nada fiable, y nada tiene que ver con su lección de radicalismo; y los otros más que de contar doblones, que es lo suyo. Que pasen felices pascuas.

He estado escuchando de fondo el sonsonete del hemiciclo, con rigor de español preocu-interesado, pero también escucharé pasaomañana el sonsonete del salón de loterías, medio ilusionado. He estado levantándome en algunos momentos, y desayunando frente a… otros. Ha sido un debate serio el de la investidura en general.
El presidente llegado no ha puesto las cartas bocarriba pero ha dicho cosas interesantes y aledañas: puentes, 3.000 euros para la contratación, subida de pensiones… La crisis es mucho más allá y si a él, frente a otros en otras circunstancias que envejecían en el último año, le ha venido la vejez en los días previos: más calvo, más desaliñao... Lo que ha dicho después a cámara era lo que tenía que decir.
La grey le ha aplaudido, esa mayoría de ciento ochenta y pico diputados, y el resto ha estado expectante, sus palabras a Zapatero han sonado a disculpa propia, y sólo alguien de un partido minoritario le ha dicho después de la felicitación, que hay presidentes con mayorías que no han acabado la legislatura. Su visión de que: “los momentos son difíciles, yo estoy ilusionado…” es mentira y como diría mi madre evidencian que “tiene el paquete en el culo”.
Con toda esta escenificación, que pudiera ser un circo, donde no por eso deja de haber peligros, acrobacias, exposiciones y saltos mortales que no es que nos representen, sino que nos determinan, es una muestra de la voluntad de ese 72% que fue a votar el 20N.
La tarea será ardua, incluso penosa, y a lo mejor vacua. Deberán poner los cojones sobre el estrado y determinar cómo se manejan las cosas en nuestro territorio, y de nuestro territorio a los aledaños. Eso desearía. Me da que no va a desdeñar este presidente, por ratificar por el jefe del Estado, todo lo que provenga de los demás grupos, y también me da que va a haber mucha política, y además que ésta puede ser la legislatura de una nueva transición, general y recompuesta y de relevo generacional. Ahora bien, como enunciaba aquí se tendrá que ver cuánto determina la política frente, desde, y sobre, la economía. Es la gran apuesta, no la gran esperanza, que haya trece formaciones políticas sentadas en la cámara donde se parlamenta no puede ser un mal augurio, es una sintomatología, que por esta vez, a ellos, los que van a gobernar; no les atañe.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

    ¿Hay que esperar otra cosa del ganado (sic)? De todas formas lo curioso es una investidura con 187 votos a favor de los que se supone 186 son del PP, ¿y el otro?

    Y hablando de rebaños y similares, indicar que quienes ahora ¿ostentan? el gobierno han sido elegidos por el 31,58% de personas con derecho a voto. ¿Cómo vemos ahora la escenificación?

Itan
itan.bitacoras.com o itan.co.cc
@SolamenteItan
 

castelo dijo...

13 formaciones y 13 ministros ha puesto, para los que odian ese número seguramente no presagian nada bueno para este país. A mi, me preocupa ya la calidad de vida, la forma de entender y ver el mundo, y de participar en él, ya se me ha escapado la macroeconomía, pues seguirán convencidos y convenciéndonos que hemos sido malos, que hemos gastado mas de lo tenido y sobre todo, que somos unos auténticos derrochadores, nosotros que hemos hecho el puchero con el hueso del jamón que nos sobro de la navidad pasada, ¿derrochadores? ahí ha erradicado nuestro error, no haber derrochado, como dicen mis gitanos pa pobres ya estamos nosotros.

Ébanen dijo...

Reconozco que por ganar el hueso de la sopa no he podido estar tan presente como me hubiese gustado en ésta nueva constitución de las cortes con sus políticos y políticas (en el doble sentido de la palabra), pero pa lo que he escuhado me ha parecido de triunfalismo solemne la manera de formar y hacerse ver el nuevo gobierno. Y éste triunfalismo solemne me ha recordado lo mismico que ocurre tras la fumata blanca, con la misma pulcritud, solemnidad e intromisión sobre el pueblo que un nuevo Papa. Yo confío profundamente en ciertas reformas, y sobre todo en un puto decreto ley que diga: "Banqueros de España, no se puede pedir dinero al Banco Central Europeo al 1% e invertirlo en deuda europea más allá del 33% del solicitado, en caso contrario la multa equivaldría al triple de las ganancias obtenidas por tal operación" Eso es política, lo demás me sigue sonando a un cruel y ya casi fanático servilismo...