sábado, 1 de octubre de 2016

Entidad y orden de retracto


Me alegro infinitamente hoy de vivir en un país donde ir a votar no sea obligatorio. A partir de hoy que hagan lo que quieran con el trance que tenemos, que si me consultan una vez más pensando que somos más democráticos no pienso ir, ni blanco ni negro ni colorado. No voy a ejercer nada.
No quiero esquivar mis culpas. Buenos días, me equivoqué en lo último que voté, visto que una jauría de perros ha comido carne de perro y ha despojado, pasándose a quienes representan, orgánicamente, entiendasemé, por el forro de las criadillas.
A los que voté por donde vivo, yo no tenía opción en mi papeleta de que fuera el nombre del altísimo, se han puesto de la parte de no se qué buscan, que parece va a acabar permitiendo que marque los designios del país al contrario, o sea el oponente. Cosa que, también reconozco, hasta que se me ha ido formando el paladar, incluso yo contemplaba que podía ser una salida rodante a la parálisis.
Dicho esto, y partido el queso, quiero hacer una última reflexión sobre las tonterías cosméticas de mayor democracia: Hacer unas primarias con la participación de la gente no adscrita, que no paga cuota, que no asiste a los debates internos, que no se siente parte, sólo afectos, es una tontería que no da en España más solvencia, ni validez, ni reputación ni mejora el acierto de lo que salga, ni es más democrático. Es un paripé y facilita la compra de votos.
En nombre de la entidad, si esta tiene lo que se supone: unos criterios, rasgos, fundamentos, y procedimientos (que acertado ha estado Borrell, hijo de panadero, con decir que el procedimiento siempre influye en el resultado, conoce bien el obrador), deben pronunciarse, únicamente los integrantes de la misma. Los partidos son entidades que concurren con su programa y criterios al refrendo general. Otra cosa es el parlamento y el gobierno resultante de un proceso abierto lo primero y por designación lo segundo.
Ahorabien, en lo concerniente a la acción política-pública a los gobernados, no a los partidarios, nos deben consultar en cuestiones capitales y de orden general y de gran presupuesto, para la intervención de las políticas, no de aplauso a las personas. Esto si es más democracia.

Con todo, lo dicho, que no me consulten por lo que queda, si es que no hay acuerdo en quién a partir de ahora lleva las políticas públicas, porque me alegra, ya dije, muchísimo que este mi país no me obligue a participar en nada excepto en pagar tributos, y, llegado el caso, percibir alguna prestación. Sí quizá en esto se evidencia la ‘democracia plana’, en la que tendremos que abundar, cuando estemos tranquilos, y con gobierno. Esto no es resignación, es asco, un grado superior.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Está claro que el proceso, el amasado, influye en el resultado. Pero como en toda cocina, en todo obrador, donde se trabaje a mano y no con mecanizado, ante un mismo procesado no se obtiene igual horneado.
Espero que en este obrador [este país] la mayoría de panes elaborados no sean iguales a los de ese boyo recocido (casi quemado) que te sale a ti. Más que nada para que haya buen sabor de boca al comer y no más hambre y churrascos requemados que no alimentan, que como algo carbonizado mal sienta al que lo ha de comer (la gente para el que la fábrica [estado, gobierno... e incluso oligarquía] lo produce [para la ciudadanía]); que incluso envenena.
Si me venden un mal pan, chicloso, requemado, que incluso mal me sienta... no me dejo morir de hambre; pruebo otro fabricante, manos que amasen y otras recetas.
Comer has de comer.